Estos defectos pueden ser a causa de:
En primer lugar, es importante determinar si la vibración es causada por los frenos mediante una prueba de conducción. Si la vibración no se percibe únicamente durante las frenadas se debe revisar todos los componentes relacionados en la dirección y suspensión que puedan ser la causa de la falla.
Si la vibración proviene del sistema de frenos, el paso siguiente es determinar si se trata de los frenos delanteros o traseros. Durante la prueba de conducción se debe aplicar el freno de estacionamiento levemente a una velocidad media-alta. Si se perciben vibraciones, quiere decir que el defecto se encuentra en el eje trasero, en caso contrario, la variación de grosor del disco como lo explicaremos a continuación:
En caso de provenir del eje trasero y estar equipado con frenos de tambor, reparar o sustituir el conjunto completo. Esto es, si es posible y está dentro de las tolerancias de diámetro máximo del tambor, rectificarlo y cambiar las balatas traseras o los patines completos.
Si está equipado con frenos de disco se debe proceder igual que en el eje delantero; comprobando la variación de grosor del disco como lo explicaremos a continuación:
Si el espesor es inferior al mínimo estipulado por el fabricante, de debe cambiar el disco de freno y las pastillas. Si está dentro de los valores permitidos, se debe verificar el juego libre del rodamiento de rueda de preferencia con la ayuda de un reloj comparador.
Si la medición entrega valores superiores al indicado por el fabricante, se debe cambiar el rodamiento. En caso de estar en buen estado o de haber reemplazado el rodamiento, se debe verificar el alabeo del disco con un reloj comparador.
Si se supera el valor indicado por el fabricante y si es posible por el espesor y por el estado del disco, éste se debe rectificar, aunque hoy con la oferta disponible lo recomendable es cambiarlo. Si cambia el disco de freno debe cambiar también las pastillas.
Por último, se debe realizar una verificación visual de la llanta en búsqueda de grietas o deformaciones. En caso de estar dañada, debe ser reemplazada.
Lo recomendable es después de haber realizado estas reparaciones, realizar una alineación y balanceo del vehículo antes de realizar la prueba de conducción para verificar que el problema fue corregido.