¿Qué revisan en la Revisión Técnica? ¿Qué documentos o papeles debo llevar? Seguro te has hecho esas preguntas si nunca has hecho la Revisión Técnica.
En marzo de cada año, por motivos de la renovación del permiso de circulación, las plantas de revisión técnica operan a su mayor capacidad y no es extraño ver eternas filas en cada una de ellas. Si uno dejó para último momento este trámite y está dispuesto a esperar horas para realizarlo, no es nada agradable que además el automóvil salga rechazado por no cumplir con las exigencias mínimas impuestas por el Ministerio de Transportes. Conocé acá los detalles para cumplir con el trámite.
Es común pensar que solo las luces principales del vehículo (luces delanteras y luces traseras) son las que realmente importan al momento de la revisión. Lo cierto es que los mecánicos de las plantas de Revisión Técnica aprueban los vehículos que tengan todos sus focos operativos, incluidas las luces intermitentes, de reversa, de patente y en algunos casos, dependiendo de la planta, incluso las luces interiores. Revisan tanto la operación como el color de las luces, que debe cumplir por lo establecido en la ley del tránsito.
Estas luces pueden ser cambiadas por uno mismo por lo que una visita al mecánico no es estrictamente necesaria para solucionar el problema.
Los vidrios deben estar impecables, ya que las plantas de revisión rechazan cualquier vehículo con trizaduras, piquetes o roturas por más mínimas que sean. Demás está decir que no se admiten autos a los que les falten uno o más vidrios, por lo que todos deben estar en perfecto estado.
En caso de tener control centralizado u operar manualmente con manilla, todos los vidrios deben subir y bajar sin ningún tipo de problema.
Finalmente, los vidrios no deben tener ninguna pegatina o lámina que altere la visión desde el interior hacia afuera del auto. Esto incluye cualquier polarización de ventanas que no corresponda a una característica de fábrica del vehículo.
Los neumáticos sufren de desgaste por el uso y, por lo tanto, hay que poner especial atención a su estado. Lo más importante es que los neumáticos no tengan cortes importantes, parches o telas que sobresalgan de la rueda.
Además, es recomendable no llevar neumáticos excesivamente gastados. Una buena medida para determinar esto, es el relieve de las llantas. Para probarlo, hunda una moneda de $10 pesos en el neumático: si se hunde más de la mitad de la moneda, aún tiene vida útil. Si, por el contrario, la moneda no se sostiene por sí misma y no se hunde lo suficiente, es hora de cambiarlos.
Revise la emisión de gases de su auto. Este chequeo solo se puede realizar en un taller automotor. Es algo que deberías revisar con periodicidad antes de llegar a la revisión. Factores que influyen en el estado de los gases del auto son el estado del filtro de aire, que el sistema de encendido funcione en perfectas condiciones al igual que el carburador o sistema de inyección del vehículo. Generalmente un mal funcionamiento del sistema de inyección se puede deber al mal funcionamiento de algún sensor que influye en la gestión electrónica del combustible.
Los humos visibles también son controlados y de estar presentes, se pueden deber también a un mal funcionamiento del sistema de inyección, del carburador, del sistema de admisión o de un problema de desgaste del motor.
Por supuesto, que para poder realizar estas pruebas, el sistema de escape no debe presentar fugas ni sistemas de escapes modificados con resonadores o silenciadores que no cumplan con los niveles de ruido permitidos. Esta medición es subjetiva.
La presencia o ausencia del convertidor catalítico no es obligatoria, siempre y cuando cumpla con las emisiones permitidas. Si un auto sin convertidor catalítico cumple la norma, felicitaciones al dueño del auto por tener un vehículo en perfectas condiciones.
Además de las pruebas mecánicas realizadas en que revisan que todas las piezas móviles de la suspensión no presenten ningún tipo de problema o desgaste, hoy mediante una prueba conocida como “desviación del eje” se revisa la alineación, por lo tanto si todas las piezas como rótulas, bandejas, amortiguadores (los cuales no solo deben cumplir con lo especificado técnicamente, sino que además no deben presentar fugas), terminales de dirección, terminales axiales, barra tensoras, barras estabilizadoras, bujes, gomas, cazoletas, cremallera o caja de dirección, etc. se encuentran en buen estado, se debe revisar además la alineación del vehículo.
El funcionamiento del sistema de frenos, tanto su efectividad como la comparación entre la capacidad de frenado de un lado del vehículo en comparación del otro es revisado en la revisión técnica. Un vehículo podría no tener los frenos más efectivos del mundo, pero sin frena “poco pero parejito” podría aprobar esta prueba. Revisan además que no existan fugas de líquido de frenos y la operatividad del freno de emergencia.
Puedes revisar en Repuestodo los componentes que ya están demasiado desgastados o necesiten un cambio urgente.
Para los cinturones de seguridad no solo la existencia de ellos es revisada, sino que también la operatividad y funcionamiento de éstos.
Dependiendo de la planta de revisión un vehículo podría ser rechazado por tener instalado un filtro de aire cónico o de alto flujo. No está de más decir que la inexistencia del filtro de aire es motivo de rechazo.
Fugas de aceite excesivas por el motor o por los componentes de la transmisión, también pueden ser motivos de rechazos.
Se revisa además que el número de motor, chasis y VIN del vehículo corresponda con el certificado de inscripción del vehículo. Si se realizó cambio de motor, esto debe ser regularizado.
Ambas patentes deben estar instaladas en el lugar que corresponde, estar visibles y no encontrarse dañadas.
Esperamos que estos Tips le sirvan y que apruebe exitosamente su revisión técnica de este año.