¿Ha escuchado alguna vez “este motor está impecable, no consume nada de aceite”?
Si has escuchado, esta frase, más que de hablar del óptimo estado del motor nos indica que hay un problema serio en este como que existe dilución del aceite con el combustible probablemente por el desgaste de los anillos, los cilindros del motor o porque uno o más inyectores están fallando.
Normalmente, todos los motores consumen aceite, según los manuales de los fabricantes, un consumo máximo de hasta un litro por cada 1.000 kilómetros de recorrido para los motores diésel y 0,7 litros para los de gasolina son considerados normales, aunque los consumos actualmente son en realidad muy inferiores.
A pesar de la existencia de retenes que sellan el recorrido que lleva al aceite a lubricar las guías de válvulas, ejes de levas, taquees o balancines, siempre pasa algo de lubricante a la cámara de combustión, donde se quema. Ocurre lo mismo en las unidades de fuerza camisa-pistón, donde el fluido se arrastra hacia esa misma cámara durante el movimiento de ascenso del pistón. Así que aunque sea una cantidad mínima, el motor siempre debe consumir algo de aceite. Para los motores turbo, también se produce un leve consumo por los retenes y bujes del eje.
La forma de conducción de cada persona es diferente. Si se conduce de forma agresiva habitualmente, a altos regímenes o una velocidad promedio muy baja, un consumo elevado de aceite no debería ser síntoma de problemas necesariamente. Una conducción más relajada o conducción continua por autopistas ocasiona un consumo muy bajo de aceite hasta el punto de ser prácticamente innecesario realizar rellenos entre intervalos de mantenimiento.
Hay motores con mayor consumo de aceite que otros por definición como los motores rotativos o Wankel.
Si la conducción es normal y el motor presenta un consumo de aceite desmesurado, es preocupante. Es posible que exista una fuga externa por el cárter, la empaquetadura, el tapón, etc. - o sea síntoma de problemas internos en el motor. Pueden ir desde retenes de válvula muy gastados, a un turbocompresor a punto de cumplir su vida útil, pasando por un desgaste interno fruto de un elevado kilometraje o deficiente mantenimiento. El motor se desgasta con el paso del tiempo como consecuencia del roce, y las tolerancias entre sus componentes internos aumentan.
Un automóvil bien mantenido con un elevado kilometraje y que no ha sido sobre exigido, que ha usado un lubricante de calidad y de acuerdo a las especificaciones del fabricante puede tener un consumo de aceite muy bajo.
Si el escape expulsa humo azulado y un característico olor a aceite quemado durante el proceso de arranque en frio, probablemente el problema sean los retenes o guías de válvulas. Si el humo azulado es persistente durante la conducción, es una señal inequívoca de que existe un problema serio de desgaste al interior del motor.
Se debe revisar regularmente el nivel de aceite. Para ello, se debe ubicar el vehículo en una superficie plana, y en frío comprobar que el nivel de aceite esté entre la marca del mínimo y el máximo. En la mayor parte de los vehículos, entre el máximo y el mínimo hay aproximadamente un litro de diferencia. Si el aceite está a un nivel por debajo del mínimo, se debe rellenar con el aceite adecuado para el motor.
Como regla general, entre cambio y cambio de aceite, es completamente normal que el nivel del aceite disminuya desde el nivel máximo hasta el nivel mínimo. Mientras el nivel de aceite está dentro de este rango, no es necesario rellenar.
Los motores se desgastan con el paso de los kilómetros, y en ocasiones su consumo de aceite puede dispararse. Si es el caso y la conducción no es especialmente exigente, se puede probar utilizando un aceite de mayor viscosidad.
Existen aceites específicos para motores de cierta edad, que precisamente disminuyen el elevado consumo y protegen adecuadamente la mecánica del motor.
En el mercado existen además aditivos que previenen el consumo de aceite de motor.
Si el consumo de aceite no se corrige con lubricantes especiales o aditivos, el motor del vehículo debe ser revisado por un mecánico experto.